Ayer vi a Pierina..
Hace mucho que no la habia visto..
Pensé que ya no estaría entre nosotros.
Porque tiempo atras, la detectaron un cáncer.
En su día ya dijeron que no queda nada por hacer.
Por ello cuando la vi, me dio una alegría tremenda.
Son de esas personas que sin conocerlas muy bien, no se te olvidan...
Una SEÑORA, con todas las de la ley. Mayor pero al mismo tiempo joven.
Alegre, risueña, ojos tristes y mueca cansada.
Vive su vida con valentía y un toque de ironía.
A pesar de los pesares saborea su existencia con unas ganas tremendas de vivir.
Hace poquitas semanas y sin saber porque me vino a la mente, y la mencione sin saber de ella siquiera.
Y no fue, ni sera la ultima vez que sus palabras me rondaran la cabeza.
Así se lo conté, ambas de pie en un pasillo llena de gente.
Me contesto que se alegraba que me acordase de ella y me regalo su sonrisa mientras me golpeaba con suavidad la mejilla.
Y de nuevo me vino su historia a la mente..
Una mujer que había trabajado toda su vida. Gente humilde y junto con su marido levanto una empresa de la nada.
Mucho dinero llegaron a ganar, y mucho mas propiedades llegaron a comprar.
Según ella disfrutar, no disfrutaron mucho. Ya que nunca había tiempo para nada.
Ni siquiera para los hijos.
No había ese espacio de contra-reloj para ir a ver ese festival de navidad,
Ni para verles en el baile de fin de curso.
No asistieron a los partidos de fútbol del hijo,
Ni a las clases de ballet de la niña.
Nunca llego a leer un cuento a sus hijos,
y el tiempo que compartieron juntos era escaso.
Cosas mas importantes tenian que hacer, como mantener a flote esa mega-empresa.
Y si.., habían momentos de culpabilidad. Pero fueron acallados, porque a fin y acabo lo hacían por ellos.., por sus hijos. Para regalarles una vida mejor.
Y el tiempo pasaba, y la cuenta y los propiedades incrementaban.
Dice que durante ese transito, su mayor temor era hacerse mayor y encontrarse el día de mañana sentada en una silla de balancear, y tener que reflexionar sobre que decir que hacer o como actuar.
Llego la edad de jubilarse, cansados de seguir.
Los hijos no querían saber nada del negocio familiar. Ellos tenían otros intereses.
Es mas, casi nunca se veían. Manteniendo esa costumbre familiar de no tener nunca tiempo para nada.
Por ello, Pierina y su marido, decidieron vender esa prospera empresa que con tantos sacrificios habían levantado y pensaron que había llegado el momento de poder disfrutar.
Con tan mala suerte que a los pocos meses de haber vendido el negocio, a Pierina le detectaron un cáncer como ya conté al principio de este relato.
Dinero había, hasta reventar, así que a Suiza se fue para el tratamiento.
“SOLA” como era de esperar, porque de nuevo nadie tenia tiempo para acompañarla en ese duro trance.
Y a los tres meses volvió a su hogar. Cansada, triste y muerta de miedo.
Esta vez si que había podido meditar de sobra, y analizar sobre su vida y sus pensamientos en soledad.
Encontró su casa hecho un desastre, con ropa amontonada para lavar.
El carpintero había cambiado una ventana de la cocina hace dos meses y según ella el serrín aun adornaba la repisa.
Limpio al día siguiente, y compro pintura para tapar el triste gris del hormigón bastante reciente.
Y mientras ella pintaba lo que su marido no quiso pintar, este indicaba con una cerveza en la mano y sentado desde el sofá de su casa, el trozo de pared que faltaba por tapar con la pintura recién comprada.
Ella le miraba, sin decirle palabra alguna.
Y según cuenta, aquel hecho cambio su vida y la empujo a tomar una decisión.
A los tres días era el cumpleaños de su marido, y de antemano ella había organizado una fiesta sorpresa a la cual 18 personas iban a asistir.
-¿Cual va a ser mi regalo?- pregunto el marido día tras día.
-No te lo puedo decir aun-Contesto su esposa – Pero sera el mas grande..
-Tanto que ni siquiera se puede envolver, Ni se ve a simple vista.- Termino de explicar
-¿Pero que es? Insistía el marido vez tras vez.
-Y ella volvió a repetir que seria grande, sin poder envolver y que se lo daría en el momento adecuado.
Y así fue..
Llego el día en el cual su marido cumplió 70 años.
Y desde buena mañana le dio el tostón que quiera su regalo, como si niño pequeño fuera.
Ella contesto con tristeza que al caer la noche se lo daría.
Y llegaron los invitados, festejaron el cumpleaños y de nuevo cada uno se marcho por donde había venido.
-¿Bueno y mi regalo que?- Pregunto el marido de Pierina impaciente cuando se quedaron a solas.
-Ya dije- replico ella con suavidad
-Mi regalo para ti no se ve a simple vista ni se puede envolver.- informaba por encima de su hombro dirigiéndose al dormitorio conyugal,
-Pero que demonios es?- Pregunto el de nuevo, harto de tanto misterio, y algo extrañado al ver como llenaba una maleta con su ropa.
-Mi regalo para ti es.. ¡Que te devuelvo tu libertad!- susurro ella triste pero con firmeza, dirigiéndose hacia la puerta principal y abandonando su hogar.
Y así me lo contó, y yo sin saber que decir.
Me impactaron sus palabras, me hicieron pensar y me entraron ganas de llorar.
Vi a esa mujer delante de mi, encorvada, triste y sola.
SOLA, por el mero hecho de no haber tenido nunca tiempo para nada.
Y me susurro..
-Sabes que Siegrid..,-
-Disfruta de la vida como si cada momento fuese el ultimo,-
-Y saborea, saborea al máximo esas pequeñas cosas que tan insignificantes nos parecen.-
-Yo no lo hice- prosigio mirando tristemente su alianza con diamantes que aun adornaba su mano.
-Y me doy cuenta que tengo 69 años, y lo que mas miedo me daba de joven se ha hecho realidad hoy por hoy.-
-Porque día tras día me encuentro sentada en una silla de balancear..,-
-Viendo esa apuesta de sol en soledad..,-
-Y me digo a mi misma..,-
-Ojala hubiese dicho..,-
-Ojala hubiese hecho..,-
-Ojala hubiese actuado.-
Y de nuevo pienso,
Que vida mas PUTA.
No nos damos cuenta ni apreciamos lo que tenemos,
Así que esta publicación de hoy te lo dedico a ti Pierina.
Tus palabras a mi me hicieron pensar, reflexionar y llorar.
Pense en mis hijas y en mi gente,
Pense en todos esos maronos que han ido haciendo paso por mi vida sin haberlos pedido siquiera,
Pense en el dia que enteramos a mi hermano con centenares de motos haciendo ruido de fondo,
Pense en la unica hija de una amiga que con 16 años murio,
Pense en el dia a dia, lo que hubo, lo que fue, lo que es, y lo que sera.
Pense en esos dos niños de Cordoba que aun estan por encontrar,
Pense en Marta, cuyos asesinos estan siendo juzgados sin que sus padres la pueden enterar,
Pense en como coño se supone que esta sociedad va a salir de esta mierda de crisis, mientras dejan que los buitres siguen sobrevolando a sus anchas.
Pense en porque nadie hacemos nada, y somos indiferente a todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
Pense en esas cosas que preocupan, pero que al fin y al cabo resulta que no tiene importancia alguna.
Pense, Pense, y Pense en 40.000 tristes historias mas.
Pense, que nunca es tarde.
Y Pense, que al menos TU a pesar de tu avanzada edad,
Proclamaste un BASTA.
Al final de este viaje que se llama vida,
fuiste valiente y
DIJISTE, HICISTE Y ACTUASTE.
